La cubierta inclinada es muy usada en zonas con alta pluviometría, factores como el entorno, la influencia etnográfica o sabiduría local y las normativas dirigen al uso de este tipo de cubierta. El uso del EPDM se suele encasillar, erróneamente, en cubiertas planas cuando lo cierto es que también se aplica con éxito en cubiertas inclinadas por toda nuestra geografía. La gran ventaja que aporta la cubierta inclinada es la velocidad de escorrentía del agua de lluvia, mayor cuanto mayor sea la inclinación. Otra ventaja es la imposibilidad de que se formen retenciones de agua en la cubierta. Su geometría ahorra compromisos a la impermeabilización ya que en muchos casos el agua no llega a ponerla a prueba.  

Lámina EPDM bajo teja

En cubierta inclinada lo más habitual es el uso de tejas, siendo habitual la pizarra en zonas de alta montaña. Existen una gran variedad de tipos de teja con diferentes formas y acabados. Los sistemas de fijación de las tejas también varían en función de la inclinación y las técnicas locales, pudiéndose diferenciar en dos grandes grupos:

• Sistema Tradicional, fijación con mortero.
• Sistema en Seco, fijación mecánica mediante tornillos, clips o ganchos.

La gran ventaja del sistema en seco mediante la instalación de rastreles es que crean una cámara de unos 20 mm que favorece la ventilación bajo la teja, lo cual minimiza la posibilidad de condensaciones. La presencia de humedad bajo teja provoca el deterioro de la cerámica y de los materiales que sustentan el sistema. La fijación con morteros no favorece la ventilación, si el mortero no es hidrófugo se produce ascensión de agua por capilaridad hasta la pieza cerámica, se recomienda un mortero hidrófugo M-2,5 (Norma UNE 136020). Es poco recomendable el relleno total de las piezas con morteros.

Lámina EPDM como acabado final

La alta calidad de las láminas EPDM permiten impermeabilizar cubiertas inclinadas y quedar como acabado final, se trata de las mismas láminas impermeabilizantes autoprotegidas que se usan en cubierta plana donde estas tienen muchas más solicitaciones. Las láminas de caucho EPDM de Firestone no varían sus garantías si quedan expuestas a intemperie, tanto en cubierta plana como en inclinada. La cubierta inclinada debe abrirse a nuevas soluciones de acabados ante el cada día mayor protagonismo de la cubierta como quinta fachada. En la elección de los materiales el factor “durabilidad” es muy importante, las cubiertas inclinadas son especialmente difíciles de reparar por su altura y accesibilidad. Las patologías que se pueden producir son especialmente traumáticas ya que implican la presencia indeseada de agua (filtraciones en forma de goteras o manchas) con la consiguiente pérdida de confort y compromisos de salubridad. También puede darse la pérdida de aislamiento por la degradación del mismo (capacidad de encapsular aire). Un mayor ciclo de vida útil de los materiales que conforman la cubierta puede hacer que las reparaciones o renovaciones sean menos durante la historia del inmueble. Esto supone un importante ahorro económico y también energético en emisiones de C02 al evitar volver a fabricar materiales para cubrir una misma necesidad. En este tipo de impermeabilización de cubiertas con láminas sintéticas EPDM se utilizan sistemas de fijación mecánica no perforante RMA, que consiguen una fijación mecánica de la membrana sin perforarla. Al no necesitar de solapes que preserven las fijaciones mecánicas se consigue un esfuerzo simétrico frente a la succión por viento. Al no perforar las láminas se evita la posibilidad de desgarro.   PROVEEDOR